La número dos del régimen de Nicaragua, Rosario Murillo, informó este viernes que el país romperá relaciones diplomáticas con Israel por el “genocidio” que está llevando a cabo contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza. La noticia, que se hará oficial en las próximas horas con la publicación de su respectivo decreto, le siguió a un pedido que la oficialista Asamblea Nacional elevó a las autoridades de Managua.
“Nuestro Presidente ha instruido a la Cancillería de la República a acatar esa solicitud del Parlamento Nacional y proceder con la ruptura de las relaciones diplomáticas con el Gobierno fascista y genocida de Israel”, comenzó diciendo Murillo, quien a continuación cargó nuevamente contra el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, al que describió como “fascista, genocida y criminal de guerra”.
Más temprano, la Asamblea Nacional había encabezado una “sesión de repudio, rechazo y condena” a las acciones de Tel Aviv en respuesta al ataque de Hamas, el 7 de octubre de 2023, que culminó con una declaración conjunta de los miembros en las que se solicitaba al binomio gobernante dar este paso.
“Frente a estas acciones atroces, criminales y crueles del Gobierno de Israel contra el pueblo palestino, la Asamblea Nacional de Nicaragua pide respetuosamente al Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional que valore la ruptura de las relaciones diplomáticas con el gobierno genocida y sionista de Benjamin Netanyahu. Estas brutales acciones dejan a la población devastada, no solo por los asesinatos sino, también, por la destrucción de sus medios de vida”, menciona el documento, leído por el titular del organismo legislativo, Gustavo Porras.
“La brutalidad del Gobierno de Israel refleja una clara postura de guerra de exterminio, que se constituye en crímenes de genocidio, de lesa humanidad y una política deliberada de aniquilación”, agrega el texto, que insiste en que el Ejército ha bombardeado “sin piedad infraestructuras civiles como hospitales, escuelas y viviendas” en el enclave.
El ex embajador nicaragüense Arturo McFields Yescas lamentó que, por tercera vez, Managua ponga fin a su vínculo con el Estado judío, tal y como lo hizo en 1982 y 2010. “Nicaragua está cada vez más lejos de la democracia y más cerca del terrorismo de Irán, Hezbollah y Hamas”, escribió en sus redes sociales.
No obstante, el anuncio de este viernes no llega como una sorpresa ya que desde hace tiempo que el binomio gobernante manifiesta su solidaridad con el pueblo palestino y condena el accionar de Tel Aviv.
A comienzos del a?o, la isla presentó una “solicitud de intervención” ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por los presuntos crímenes de genocidio de Israel contra los civiles en Gaza, buscando así sumarse en el caso presentado por 厂耻诲á蹿谤颈肠补 ante el máximo tribunal.
“Como Estado parte de la Convención contra el Genocidio, Nicaragua tiene la obligación de prevenir el Genocidio y cooperar con tal fin con las demás partes contratantes, incluso recurriendo a los órganos competentes de las Naciones Unidas de los cuales esta Corte es el principal órgano judicial, conforme a lo dispuesto en los artículos VIII y IX de la Convención contra el Genocidio”, argumentó entonces el escrito presentado ante el organismo.
Más tarde, en mayo, el propio Daniel Ortega volvió a hacer alusión al tema y denunció que en Medio Oriente había “palestinos muertos, asesinados por los yankees y los europeos”, a quienes considera sus principales rivales, mientras que Murillo también aprovechó para cargar contra la comunidad internacional y su accionar en el conflicto.
“?Para qué sirven, entonces, esos llamados organismos internacionales que condenan a quienes no se subordinan? No nos subordinamos a los imperialistas de la tierra y ven impasibles el genocidio y la intención de exterminar a pueblos”, sostuvo al respecto.