Durante décadas, se creyó que la Gran Muralla China y las Pirámides de Egipto eran las únicas construcciones humanas que se podían ver desde el espacio. Sin embargo, una publicación de la NASA desafió estas ideas preexistentes y confirmó que la única visible es una estructura montada en el sur de Espa?a.
Desde la Estación Espacial Internacional (EEI), sólo se distingue un fenómeno conocido como el “mar de plástico” de Almería y se trata de una 肠辞苍蝉迟谤耻肠肠颈ó苍 agrícola única en el mundo que se extiende a lo largo de más de 40.000 hectáreas en el sureste de Espa?a, un sitio que sobresale de manera inconfundible desde el espacio gracias a su particular interacción con la luz.
El mar de plástico no es una 肠辞苍蝉迟谤耻肠肠颈ó苍 monumental ni una obra arquitectónica impresionante; no está relacionado con la antigüedad ni la historia de civilizaciones milenarias.
Es una vasta extensión de invernaderos, que cubre el Campo de Dalías en la provincia de Almería, Espa?a, y que se ganó su lugar en la historia por su tama?o y su inconfundible presencia desde la órbita terrestre.
Los invernaderos están recubiertos por techos de polietileno blanco que reflejan la luz solar, creando una zona brillante y visible desde el espacio. Esta reflectividad hace que, en las imágenes satelitales y las vistas captadas por astronautas, la región de Almería resalte como un brillante “mar de plástico”.
Los invernaderos de Almería no solo transformaron el paisaje árido y semidesértico de la región, sino que también revolucionaron la agricultura en condiciones extremas. Con más de 28.500 hectáreas de invernaderos, esta área se convirtió en uno de los principales centros de producción agrícola en Europa. Se cultivan y exportan frutas y verduras como tomates, pimientos, pepinos y melones fuera de temporada, abasteciendo a mercados de todo el continente.
La visibilidad desde el espacio: un fenómeno confirmado
El hecho de que el mar de plástico de Almería sea visible desde el espacio fue confirmado en 2007 por el astronauta espa?ol Pedro Duque. En una conferencia, Duque destacó que esta era la única estructura humana que podía ser vista claramente desde la Estación Espacial Internacional.
El blanco brillante de los techos de polietileno crea un contraste notable con el paisaje circundante, lo que facilita su identificación desde el espacio. Este descubrimiento fue respaldado en 2022 por imágenes de la NASA, que mostraron cómo la luz se refleja en los invernaderos, creando una mancha blanca cerca de la costa del mar de Alborán, visible desde satélites como el Landsat 9.
En una entrevista reciente, el físico, ingeniero, piloto y ex astronauta de la NASA, Edward Tsang Lu, contó a Infobae que es un mito que la Gran Muralla China se puede observar desde el espacio.
“Es una gran estructura, sí. Pero como sigue el contorno de las monta?as, se pierde en la geografía del relieve chino y no es observable a grandes distancias. En cambio, las grandes ciudades como Buenos Aires, se observan como grandes manchas grises. También la Cordillera de los Andes se ve claramente desde la Estación Espacial Internacional, por eso, cuando estuve en San Carlos de Bariloche me acordé de estas monta?as que había observado desde el espacio”, contó Tsang Lu que estuvo tres veces fuera de la Tierra.
Por supuesto que otras construcciones como las pirámides de Egipto, la mina Bingham Canyon en EEUU, la presa de las Tres Gargantas en China y la Palm Jumeirah de Dubái son observables también desde el espacio. Pero no a simple vista. Los astronautas fotografían estas estructuras utilizando cámaras con grandes teleobjetivos. El astronauta británico Tim Peake indicó por ejemplo que las pirámides egipcias no se pueden ver a simple vista, pero reconoció que quizá a través de una lente de 800 milímetros.
罢别肠苍辞濒辞驳í补 y sostenibilidad en un entorno desafiante
El mar de plástico no solo es famoso por su visibilidad desde el espacio, sino también por la tecnología agrícola que alberga. En una región con escasez de agua y un clima extremadamente árido, los invernaderos de Almería incorporaron avanzadas técnicas de irrigación, como el riego por goteo, que permite un uso más eficiente del agua. Además, la técnica de la hidroponía, que permite cultivar sin suelo, optimizar aún más los recursos en una zona donde el agua es un recurso escaso.
Gracias a estos avances tecnológicos, la producción agrícola en Almería experimentó un crecimiento exponencial. En la actualidad, la región genera entre 2,5 y 3,5 millones de toneladas de frutas y verduras al a?o, convirtiéndose en una de las fuentes más importantes de alimentos fuera de temporada en Europa.
En particular, el tomate y el pimiento son dos de los productos más relevantes que se exportan a países del continente, lo que permitió que la provincia se consolide como un actor clave en la agricultura europea.
Una de las sorpresas del mar de plástico es su efecto sobre el clima local. La alta reflectividad de los techos plásticos ha tenido un impacto directo en la temperatura de la zona.
Un análisis realizado por la NASA mostró que la reflectividad de los invernaderos incrementó el albedo de la superficie en un 10% entre 1983 y 2006, lo que significa que más luz solar es reflejada hacia el espacio, generando un efecto de enfriamiento localizado en la región. Este fenómeno ha contrarrestado, en parte, el aumento de la temperatura observado en otras áreas cercanas, contribuyendo a reducir el calentamiento global en una zona que de otro modo sería extremadamente calurosa.
El concepto de utilizar plásticos para proteger los cultivos en una región árida comenzó a gestarse en las décadas de 1950 y 1960. Durante estos a?os, los agricultores de Almería comenzaron a experimentar con materiales plásticos para proteger las plantaciones del viento, la salinidad y el sol abrasador. A lo largo de las décadas, las innovaciones en técnicas de riego y control climático han convertido a los invernaderos de Almería en una referencia mundial en términos de eficiencia agrícola.
El uso de hidroponía y el control de temperatura dentro de los invernaderos permiten que los cultivos crezcan en condiciones ideales, independientemente de las extremas temperaturas del desierto. Estas innovaciones no solo incrementaron la productividad, sino que también han permitido que la agricultura de Almería se mantenga competitiva en el mercado global, a pesar de las dificultades que presenta el clima en la región.
Si bien el mar de plástico de Almería fue una solución efectiva para la agricultura en un entorno árido, también plantea importantes desafíos en términos de sostenibilidad.
La utilización de plásticos para los techos de los invernaderos generó preocupaciones ambientales, ya que estos materiales pueden tener un impacto negativo sobre el medio ambiente una vez que se descomponen. En respuesta a este desafío, se están llevando a cabo investigaciones para desarrollar plásticos más ecológicos y formas de reciclaje que permitan reducir el impacto ambiental de esta vasta estructura.
Además, el uso intensivo de agua en la agricultura de Almería sigue siendo un tema de debate, especialmente en un mundo donde la escasez de agua es cada vez más pronunciada. Los avances en tecnologías de riego y la adopción de prácticas agrícolas más sostenibles serán esenciales para asegurar que el mar de plástico continúe siendo una fuente viable de producción agrícola en el futuro.
El mar de plástico de Almería es una de las construcciones humanas más sorprendentes del mundo moderno, tanto por su escala como por su visibilidad desde el espacio. Este fenómeno agrícola no solo ha transformado el paisaje de Almería, sino que también ha revolucionado la forma en que se cultivan alimentos en regiones áridas.
Aunque su aparición en las imágenes satelitales es asombrosa, su impacto en la agricultura europea y su contribución a la economía local son aún más impresionantes. A medida que las tecnologías continúan avanzando, el mar de plástico seguirá siendo un referente mundial de la interacción entre la tecnología, la sostenibilidad y la agricultura.