El cordobés José “Maligno” Torres hizo historia luego quedarse con la 22° medalla dorada en la historia del país en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su excelente función en el BMX Freestyle lo transformó en el due?o del primer lugar y por estos días cuenta detalles de su haza?a y el detrás de escena de la disciplina que practica.
Ganó la única presea dorada para la Argentina en la última cita olímpica y reveló que el galardón “tiene medio kilo de oro puro y tiene una parte de la Torre Eiffel”. Fue en una entrevista del nacido en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en el programa Paren la Mano. Su familia es argentina y estuvo en el vecino país por temas laborales y a los 11 a?os se radicó en Córdoba.
Sobre los golpes más fuertes que se dio, confesó que “son muchos, pero por ahí los que molestan son los que quedás inconsciente. Nunca te acordás y nunca tenés miedo. En algún momento retumba la cabeza contra el piso. La gente es la que se da cuenta y te dice ‘estuviste 25 segundos inconsciente’. Te resetea todo. Te levantás y preguntás 25 veces qué pasó. En la pandemia me agarró siete meses en Mar del Plata y tras los golpes me preguntaba qué estoy haciendo acá si yo soy de Córdoba’. Hay muchas chances de que te golpees y toda mi parte izquierda me la quebré”.
En tanto que recordó cómo se enamoró de la bicicleta: “Jugábamos al fútbol como cualquier argentino. Una vez en una plaza vi a uno saltando en bici y me causó curiosidad. Me acerqué a ver de qué se trataba y hacer las primeras vueltas sobre la rampa me dio una adrenalina totalmente diferente a lo que sentís en el fútbol. Es un deporte individual y no dependés de nadie”.
Respecto de su apodo, explicó que “me lo puso mi hermano Francisco, primero porque él es más correcto y hace todas las cosas bien y prolijas. Y después por las maldades que me gustan hacer con los muchachos”.
Aseguró que “el truco que más me divierte es cuando hacés la mortal para adelante y terminás haciendo como un escorpión. El que lo ve de afuera piensa que son dos segundos, pero uno piensa que estás tres minutos en el aire”.
Aunque confesó que desde el inicio de una competencia un ciclista en su disciplina ya sabe cuándo se va a caer: “Desde que salís de la rampa te das cuenta que podés llegar a caerte y es cuando la bici te ‘escupe’ y en mi caso prefiero caerme, tirar la bici primero y después caigo yo”.
La presencia de este deporte en los Juegos Olímpicos ayudó y contó que “se mejoró mucho y las empresas comenzaron a involucrarse más”. Su popularidad creció tras París 2024 y explicó que “antes de los Juegos Olímpicos tenía 100 mil seguidores en Instagram y ahora tengo más de 650 mil”.
Reconoció que en París “el jurado en este caso valoró bastante que volamos de una rampa a la otra y cómo caes. Ellos miden la constancia y cómo hacés el truco”.
Y contó un detalle que fue clave para poder pelear por el triunfo y conseguirlo: “Una semana y media antes conocimos la pista y eso nos favoreció para que haya más paridad porque antes las mostraban con más anticipación y había equipos como Australia que hacína una pista igual y practicaban mejor”.
Del futuro sostuvo que “habrá más eventos y quiero ir a los ?ngeles 2028 a revalidar el oro. Y si tengo que ‘morir’ por ganar otra medalla lo voy a hacer. Ganar esto te cambia la vida y te da mayores ingresos”.